Simmenmatt
 
PROCÉS CONSTRUCCIÓ - PROCESO CONSTRUCCIÓN
   
 
 

Al plantear la construcción de esta maqueta (la 7ª) se tuvieron en cuenta todas las experiencias acumuladas, intentado evitar los principales enemigos que tiene ese hobby: la prisa, la imprevisión y el polvo. Para evitar lo último, se construyó la maqueta en forma de vitrina, o sea, cubierta por el techo, el fondo y los laterales con cristales. Para el fondo se buscó una fotografía real, que diera perspectiva, credibilidad y profundidad al conjunto final.

   
 
 

El funicular de la marca Brawa ha estado instalado en cuatro maquetas. Al montarlo la primera vez sobre una base de estructura firme, le ha permitido "sobrevivir" a varios desmontajes. El funicular Brawa está muy bien conseguido. El de esta maqueta ha funcionado durante más de 14 años sin avería. El único punto débil es el cable de arrastre de los vagones (el cual hace a la vez de alimentación a la luz de los vagones), ya que se deshilacha con cierta facilidad. Otra punto mejorable es el alto ruido que hace el motor del funicular.

   
 
 

Por más que se planifique la construcción de una maqueta, siempre hay algún punto débil que, de repetir la construcción, se mejoraría. Trabajar sobre plano es una importante ventaja, pero siempre hay alguna sorpresa o algún imprevisto al plasmarlo a la realidad. No obstante, cuando el imprevisto es demasiado grave, siempre es conveniente repetir la construcción. A parte de los problemas antes descritos, otro enemigo de las maquetas es el espacio disponible, ya que conlleva emplear radios de curva muy cerrados para que nos quepa la mayor cantidad posible de circuitos y vías.

   
 
 
Es muy importante prever en los espacios que quedarán cubiertos, una fácil accesibilidad para solucionar los descarrilamiento. Si en los túneles que se construyan es imposible dotarlos de accesibilidad, habrá que evitar que locomotoras y vagones se escondan en recovecos inaccesibles de la maqueta. Para ello será necesario construir paredes laterales en los túneles, para que el material descarrilado pueda ser empujados o arrastrado hasta la salida del túnel en cuestión. Claro está que la dificultad aumentará cuando el túnel esté en curva de más de 90º.
   
 
 

Es aconsejable que los tramos de la maqueta que construyamos como decoración, los cuales serán cubiertos por césped o hierbas diversas, tengan una firmeza suficiente. De esta manera, si luego se insertan árboles u otros accesorios, los mismos tendrán una sujeción en una base que será consistente. El cartón de caja de embalaje es una muy buena solución, por su facilidad de pegado, por su economía y por su fortaleza. Al ser lugares de rampa o de desnivel importante, no podremos pegar los troncos de los árboles o de los accesorios con su base, sino que deberemos clavar, en el caso de los árboles, directamente el tronco al tramo anteriormente descrito.

   
 
 

En esta maqueta se han peraltado las curvas visibles que pertenecen al circuito principal. Esa actuación da un efecto mucho más real a los trenes cuando toman las curvas. No obstante, como en la mayoría de las decisiones, tiene algún inconveniente. Aunque ayude a todas las composiciones a hacer el giro, hay unas pocas locomotoras que, por su construcción y características, acusan el peraltado no tomando correctamente la corriente de las vías. Pero eso sólo ocurre cuando hay dos curvas muy seguidas y de diferente dirección.

   
 
 

Para poder montar y decorar con comodidad y poder acceder sin dificultad, el tramo central de la maqueta (donde se encuentra instalado el funicular), fue construido fuera de su habitáculo final, ya que la parte central de este módulo, dista a más de un metro del límite de la maqueta, ya que en la parte frontal de la misma a parte de la estación, el apartadero con la rotonda, está instalado el panel de control y de conducción de los trenes, desvíos y demás accesorios. También los transformadores están instalados en la parte frontal de la maqueta.

   
 
 

Al utilizar desvíos eléctricos de Fleischmann (con Minitrix ocurre lo mismo), el motor de los mismos es algo aparatoso y pueden afear el resultado final de la maqueta. Para que esto no ocurra, ya que su tamaño es, para la escala N, bastante considerable, hay la solución de instalar los motores al revés (hacia abajo). Para ello, hay que hacer un agujero en la base de la maqueta donde vayan ubicados, para que quepa el motor del desvío. Luego se puede tapar con un cartón, pegando en él balastro o césped. El cartón también evitará que colas, pegamentos y pinturas puedan dañar el motor. Verlo del otro lado.

   
 
 

El aspecto final de una maqueta ha de resultar creíble. Debe procurarse que la maqueta cuente con los caminos de acceso y de comunicación mínimos necesarios, a parte, claro está, de las vías del ferrocarril. Aunque existan grandes desniveles en pocos centímetros de profundidad, lo importante es que las paredes de los precipicios, los edificios construidos, los túneles y las carreteras, jueguen en armonía con el paisaje del diorama. Con sólo una buena reproducción de un edificio, si el paisaje del alrededor no le acompaña, el resultado final carecerá de algo que no permitirá que acabe siendo una reproducción a escala creible.

   
 
 

En la foto de la izquierda se pueden observar los tres niveles que existen en la parte oculta de la maqueta. Los tres niveles hacen de parking y, tanto el superior como el inferior, hacen como de bucle de retorno. El superior y el inferior tienen capacidad para los trenes más largos. Los tres parkings están previstos de mecanismos que permiten, si se desea, el paso alternativo y automático de los trenes. Como el parking central no tienen todas sus seis vías (tres en cada sentido) la misma longitud, se les ha provisto de un detector de vía ocupada, para que desde el panel de control se sepa si un tren podría o no caber en el parking.

   
 
 

Todas las fotos mostradas en este apartado, han sido tomadas durante la construcción de la maqueta. En la de la izquierda, por ejemplo, puede parecer terminada, porque es una de las más avanzadas en su desarrollo, pero aún falta instalar el última tramo de catenaria del cremallera, "plantar" algún árbol más y dotar de "vida" al paisaje, con la presencia de alguna figurita humana o algún animal. Todos esos pequeños detalles ayudarán al éxito final del trabajo. Ver la estación y la zona acabada.

   
 
 

La zona del castillo es la última fase de construcción de la maqueta. Es una zona de gran desnivel, desde la base misma de la maqueta, hasta la zona más alta de la misma. Es aquí, cuando ya quedan pocos centímetros de construcción, cuando se pone de manifiesto todo lo que "no cabe" en la maqueta y, por lo tanto, lo que nos hubiese gustado instalar, pero (ya sea por las medidas de la maqueta o por la idoneidad del material en cuestión) no es posible inclurilo en el paisaje.

   
           
           
     
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